Receta:
Fuente: https://www.vkusnyblog.com/recipe/tykvennoe-pechene-s-shokoladom-i-orehami/ Notas sobre los ingredientes:
Puré de calabaza. Para prepararlo hay que triturar la calabaza cocida con una batidora. Se puede hacer de tres maneras: asarla, hervirla o cocinarla en el microondas. Yo normalmente la aso: así el puré tiene un sabor a calabaza más concentrado y menos humedad extra.
Mantequilla. En este caso es mejor usar mantequilla con un contenido de grasa del 80% o más.
Azúcar. En la receta se usan dos tipos de azúcar: blanco normal y moreno. Puedes usar solo azúcar moreno, sustituyéndolo por el blanco en proporción 1 a 1. Con él las galletas quedarán más aromáticas. Si tienes muscovado, sustituye con él parte del azúcar moreno común: quedará mucho más sabroso.
El azúcar blanco común, sin añadir moreno, también funcionará técnicamente.
Harina. Para las galletas es mejor usar una harina con bajo contenido de proteína: harina de repostería o harina para pasteles. La harina de fuerza para pan no sirve aquí.
Huevos. En la receta se usa solo la yema, pero al preparar la masa para el doble de raciones puedes sustituirla por un huevo pequeño entero, 1:1 en peso. Como referencia: 1 yema mediana pesa unos 20 g.
Almidón. Se puede usar fécula de maíz o de patata. En este caso la sustitución es 1 a 1.
Especias. Jengibre y canela son el conjunto clásico para repostería de calabaza. Si tienes una mezcla de especias para pastel de calabaza, puedes usarla en lugar de la canela y el jengibre por separado.
Rellenos. Mi opción favorita: chocolate negro y nueces. Como alternativa puedes usar avellanas, anacardos, pacanas e incluso cacahuetes, si te gusta su sabor en repostería. El chocolate negro se puede sustituir por chocolate con leche o blanco. Además, puedes añadir arándanos rojos o cerezas deshidratadas.
Pasemos a la preparación.
Derretimos la mantequilla y la dejamos reposar 5 minutos.
En un bol mezclamos los tipos de azúcar.
Vertemos la mantequilla tibia, añadimos el puré de calabaza, la yema y las especias. Mezclamos. La mantequilla tibia ayudará a que el azúcar se disuelva ya en la fase de amasado y esto beneficiará la textura de las galletas terminadas.
Añadimos poco a poco la harina tamizada junto con el almidón, el polvo de hornear y el bicarbonato y amasamos la masa. No debe quedar demasiado firme: al principio incluso te parecerá un poco blanda para formar las galletas. Añadimos el chocolate picado y las nueces.
Mezclamos.
Separamos porciones de masa del tamaño de 2 cucharadas (a mí me resulta más cómodo usar una cuchara para helado), les damos forma de bola y las colocamos en una bandeja forrada.
Es importante dejar suficiente espacio entre las bolas, ya que al hornearse se extenderán hacia los lados, y si hay poco espacio las galletas se pegarán. En una bandeja estándar de 30×40 cm caben cómodamente 12 galletas.
Introducimos las galletas en el horno precalentado a 180 °C y horneamos 10 minutos con convección, hasta que los bordes estén dorados. El centro quedará blando.
Sacamos la bandeja del horno y dejamos las galletas en ella 5–7 minutos. Se hundirán un poco; es normal, así debe ser 🙂 Luego las retiramos con una espátula y las pasamos a una rejilla para que se enfríen.
Servir.
¡Que disfrutes de tu té!
Las galletas se conservan muy bien en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Aunque están más ricas recién hechas, aún un poco calientes.
Esta receta de galletas de calabaza con chocolate y nueces ha sido probada y preparada por la chef Tatyana Nazaruk —autora de Vkusny Blog.
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